El 9 de noviembre y se celebra la fiesta de la patrona de la ciudad de Madrid, la Virgen de la Almudena.
Para explicar el origen de esta veneración debemos remontarnos al año 712 d.C., año en el que Don Rodrigo cae en la batalla de Guadalete, abriendo las puertas al asentamiento musulmán en gran parte de la península.
Historia de la Fiesta de la Virgen de la Almudena
Para escapar de la furia musulmana, algunos aldeanos escondieron imágenes sagradas por temor a que fueran destruidas. Esto también sucedió con la Virgen de la Almudena, que estaba escondida en un nicho dentro de una pared con dos velas encendidas, para no ser profanada por los invasores.
Cuenta una historia que fue Calocero, seguidor de Santiago el Mayor que llegó a España, trajo la estatua de la Virgen a Madrid en el año 38. Más de 300 años después, Alfonso VI logró reconquistar Toledo y de allí tomar control de ese pequeño asentamiento llamado Magerit.
En este período se inició la búsqueda de la preciosa escultura de la Virgen. Sin embargo, su existencia siempre se había transmitido de generación en generación, solo de forma oral. Se hicieron muchos intentos, pero todos en vano. El monarca, sin embargo, quiso encontrarla y por eso se puso a rezar e hizo que todos rezaran una novena a la Virgen al final de la cual habría una procesión.
El 9 de noviembre de 1085, Alfonso VI encabezaba la procesión, seguido por numerosas autoridades eclesiásticas, miembros de la nobleza, etc. … Todos confiados en recibir una señal del cielo que permitiría restaurar la sagrada imagen a la veneración popular.
A medida que el grupo se acercaba a la ciudadela morisca (al-mudaina), un bloque cayó del muro dejando al descubierto una estatua de la Virgen y el Niño, todos entendieron que era la famosa imagen que tanto habían estado buscando, ya que aún quedaban velas. incendio. Solo la oración con el corazón y las buenas intenciones de todos pudo traerlo de vuelta a la luz.