La Chocolatería de San Ginés situada a medio camino entre la Puerta del Sol y el Teatro Real, en pleno centro de Madrid, es una de las chocolaterías más antiguas de la capital. Fundada en 1894 fue conocida durante la Segunda República como «la escondida» por su particular ubicación en el pasadizo de San Ginés, un callejón apartado de todo el bullicio.
Historia de la Chocolatería de San Ginés
A pesar de estar fuera de la vista de los viandantes, la chocolatería adquirió una fama sin precedentes. Pese a que hoy figura en todas las guías turísticas de la ciudad, en su momento fue un establecimiento que frecuentaba la bohemia y los eruditos de la literatura y las artes.
En las primeras décadas del siglo XX recibió el sobrenombre el El Maxim´s golfo porque al cerrar todos los cafés de la Puerta del Sol era el único establecimiento abierto donde se podía tomar algo caliente y recién hecho.
En esta chocolatería, Ramón María del Valle-Inclán situó la Buñolería Modernista, que aparece citada en Luces de Bohemia (1920) y Benito Pérez Galdós, aludió al Arco de San Ginés en la segunda serie de los Episodios nacionales (1875-18779).
Su acogedor interior de madera, a la tenue luz de sus lámparas, recuerda que allí se han dado cita historias de clientes procedentes de todas partes del mundo. El verde de sus paredes contrasta con el mármol blanco de las barras y mesas en este local que abrió sus puertas en 1890 para que fuera un mesón y una hospedería hasta que, cuatro años más tarde, se dedicó a chocolatería.
Sobre la Chocolatería de San Ginés
El establecimiento recuerda a los cafés de finales del siglo XIX con sus dos plantas; el salón principal y el piso bajo, al que llaman «el salón de tertulias».
Hoy, el local está lleno de fotografías de clientes, visitantes famosos y personajes ilustres que han pasado por el local, como prueba de que, a la hora de tomarse un chocolate con churros, no hay diferencias entre políticos, artistas, músicos o personas anónimas. Pocos pueden resistirse a una de las tradiciones madrileñas mejor conservadas.
El producto más popular de San Ginés es el chocolate, que se elabora con receta propia y que se puede comprar en paquetes para llevar, algo que en 2014 hicieron 10.000 clientes. Se trata de un chocolate muy especo y sabroso, ideal para degustar con los otros dos productos de fama del local: los churros y las porras.
Su apertura las 24 horas del día y los 365 días del año hace posible que en el local se reúnan muy diferentes personas, especialmente a desayunar o merendar, los momentos más reclamados por el público fiel para tomar un chocolate con churros. Eso no impide que el local esté animado a cualquier hora. Muestra de ello son los cerca de 4.000 churros diarios que producen en una jornada normal.