A muy pocos pasos de ella se empezó a escribir la historia de Madrid. La Plaza de Oriente dispone de una exclusiva colección de vecinos como el Teatro Real, el Palacio Real o la Catedral de la Almudena.
Una vecindad que está a la altura de los numerosos regalos que salpican su suelo como el Monumento al Cabo Noval, la magna escultura de Felipe IV o el cerca de medio centenar de reyes de piedra que la habitan
Historia de la Plaza de Oriente
Aunque la idea de la creación de esta plaza viene de tiempos más remotos, no se empezó a hacer realidad hasta que el hermano de Napoleón, José Bonaparte, ocupó el trono de España.
Derribos que precedieron a grandes obras (su inauguración tuvo lugar en 1841) y posteriores reformas. Trabajos que ayudaron a dar gracejo y solidad a un territorio bello, un espacio arquitectónico de gran calidad por el que todo visitante ha de cruzar, al menos, una vez.
Curiosidades sobre la Plaza de Oriente
Siempre es agradable acceder a ella desde cualquiera de sus afluentes y, en cuanto obtienes una visión completa de la misma, iniciar un repaso visual por sus casas de alegres colores y por su monumentalidad. Dos facetas que van de la mano.
Aún con todo, por mucho que la miremos, siempre habrá resquicios que se nos escapen, como los restos de la atalaya árabe del Siglo XI y que descansan en sus entrañas. Quien tenga la curiosidad de verlos podrá hacerlo accediendo al aparcamiento subterráneo que se instala bajo el suelo de la plaza.
Otro dato que, a pie de calle es complicado descifrar (a no ser de que tengas muy clara la disposición arquitectónica y distribución de Madrid) es el porqué de su nombre. Cuando escuchas su denominación por primera vez (o al menos es lo que a mí me sucedió) puedes imaginar que se debe a que está decorada con motivos orientales o exóticos.
Sin embargo, luego la tienes ante tus ojos y descubres que eso no es así. ¿Entonces? ¿Dónde está el truco? Muy sencillo y a la vez lógico, aquí va la referencia que buscábamos: La Plaza de Oriente recibe este nombre por ubicarse al este del Palacio Real. Y claro, ya sabéis quien manda en este país y por tanto, en este caso, quien sirvió de referencia para bautizar este fantástico lugar.
Calle de Bailén, 17 28013, Madrid
Metro: Ópera (L2, L5, R).
Bus: 3, 25, 39, 46, 62, 75, 138, 148, C1, C2, N16, N18, N19, N20, SE712