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Puerta de Toledo

La Puerta de Toledo comenzó a proyectarse en 1813, durante el reinado de José Bonaparte. Hoy es un arco de triunfo como conmemoración de la independencia española tras la ocupación francesa. Además, fue la última puerta monumental levantada en Madrid. Hoy es uno de los monumentos más significativos y conocidos de la capital.

Historia de la Puerta de Toledo

⏺El Madrid medieval estaba amurallado. Para acceder a su interior los viajeros tenían que atravesar accesos denominados ‘puertas’. La actual Puerta de Toledo esta en el barrio de La Latina.

⏺ El arquitecto que se encargó de su construcción utilizó granito y piedra de Colmenar. El monumento mide 29 metros de alto por 28 de ancho. En general, su aspecto es muy pesado, en comparación con la Puerta de Alcalá. Por este aspecto tan robusto fue objeto de burlas. Algunas canciones satíricas que circulaban por la capital la comparaban con “un elefante de piedra cebado con adoquines«.

⏺ En su parte superior la Puerta muestra un conjunto escultórico. En la cara que mira al río Manzanares las esculturas representan el poder de la monarquía española en los dos hemisferios. Además, las esculturas se completan con varios trofeos militares, como armaduras, escudos o cañones, que simbolizan el triunfo en la Guerra de la Independencia.

Curiosidades sobre la Puerta de Toledo

⏺La Puerta ha albergado a lo largo de su historia varias cápsulas del tiempo enterradas a sus pies. La primera de ellas fue guardada en 1813 e incluía varias monedas de la época, guías de Madrid, calendarios y la Constitución del gobierno de José I.

⏺Con la marcha de los franceses, fue sustituido por la Constitución de 1812 y varias medallas. Sin embargo, después de abolir esta Constitución, el texto constitucional fue desenterrado de nuevo y sustituido por un diario de la época y un almanaque.

⏺Sin embargo, las necesidades de urbanización del Madrid moderno hicieron necesario un túnel bajo la Puerta de Toledo. El terreno cedió levemente, deformando uno de los arcos, aunque su desviación no pone en peligro el monumento y apenas se puede apreciar.

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